16 signos claros de que tu hígado no está funcionando bien y estás lleno de toxinas y grasa

El hígado es considerado como uno de los órganos más importante del cuerpo humano ya que se encarga de realizar una serie de funciones importantes para el cuerpo humano. De acuerdo con una investigación, se dice que el hígado tienes participación en más de 500 funciones distintas, de las cuales 3 son vitales para nuestra salud.

¿Cuáles son las tres funciones vitales del hígado?

– La desintoxicación.

– La síntesis.

– El almacenamiento.

Estas 3 funciones son más relevantes que muchas de las funciones que realizan otros órganos vitales de nuestro cuerpo. Por este motivo es necesario que nuestro hígado se mantenga funcionando de la forma adecuada. De lo contrario, tendríamos un colapso grave en nuestra salud.

Por su parte, un reporte elaborado por un grupo de expertos notifica que es importante que las personas aprendan a reconocer cuales son los síntomas que presenta el cuerpo humano cuando el hígado no está realizando su funcionamiento de la forma correcta. Por eso, hoy queremos compartirlo con usted.

Si le preocupa su salud y procura mantenerse al tanto de todos los síntomas y cambios que ocurren en su cuerpo, le invitamos a que continúes con nosotros porque a continuación le dejaremos un listado con una serie de síntomas y cambios que surgen en nuestro cuerpo cuando nuestro hígado no funciona correctamente.

Ciertamente, estos síntomas pueden coincidir con los síntomas de otras enfermedades. Sin embargo, para poder confirmar si se trata sobre el hígado o sobre el síntoma de una enfermedad más simple debemos consultar con un médico especialista y permitir que este nos realice los estudios necesarios para poder confirmarlo.

Síntomas que indican que nuestro hígado está enfermo:

– Nauseas.  

– Inflamación y dolor abdominal.

– Pérdida del apetito.    

– Sensibilidad en la piel.

– Cambios notables de color en la piel y ojos.

– Intolerancia a los antibióticos.   

– Cálculos en la vesícula.

– Dolor de cabeza.     

– Retención de líquidos.

– Niveles inestable de azúcar en la sangre.    

– Tensión alta.

– Fiebre.    

– Bipolaridad.

– Mal aliento o lengua blanca a pesar de mantener su boca higienizada.

– Colon irritable.    

– Mala digestión.

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